Vuelta al monte Albertia

Desde Legutio se toma la carretera que conduce a Aramaio, para seguir las indicaciones de la Presa de Albina, cuyo cruce se encuentra a la salida del pueblo a la derecha. En la primera bifurcación que se encuentra después de cruzar el río Bostibaieta se deja el coche para continuar a pie el itinerario. Este es el punto de inicio del recorrido.

Se toma la pista de la izquierda cruzando un paso canadiense para continuar hasta el siguiente cruce donde se sigue a la derecha, por un camino que asciende entre roble marojo hasta los depósitos de agua que abastecen Legutio. Se sigue por el camino más marcado dejando a derecha e izquierda lo que parece que son caminos desdibujados que en realidad se corresponden con antiguas trincheras. Se continúa por el bosque hasta alcanzar otro cruce, con un camino que sale a la izquierda y que asciende hasta la cima del monte Albertia, que no hay que tomar. 

A unos 100 metros de este cruce se encuentra una senda a la izquierda, y prácticamente enfrente otra a la derecha. Esta última conduce hasta la cueva del Capi, situada a unos 260 metros. El recorrido continúa por la senda de la izquierda, que se interna en un marojal juvenil para dar paso más adelante a un hayedo.

La senda que posteriormente se convierte en camino conduce hasta la campa Larragoien, desde donde se pueden observar bonitas panorámicas. En la campa se gira hacia la izquierda, dejando un camino ascendente a la izquierda que conduce al Monte Albertia y se continúa por un camino que se interna de nuevo en el hayedo en dirección norte.

En el siguiente cruce se deja el camino de la izquierda para alcanzar enseguida una fuente conocida como Etxepare, nombre de la persona que altruistamente se ha encargado de su construcción. Desde la citada fuente se sigue por el camino principal unos 425 metros, para abandonarlo y seguir por la izquierda por otro camino cuyo arranque no se encuentra muy marcado, para definirse perfectamente según se va avanzando. A unos 700 metros de este cruce, al camino que discurre por un bonito hayedo se le une otro por la izquierda. Se continúa en dirección noroeste hasta salir a un claro en el que se encuentra una cantera restaurada a la izquierda.

El camino se interna de nuevo en el bosque hasta llegar al siguiente cruce, situado a unos 1400 metros de la cantera, donde se continúa en la misma dirección pero por la pista de la derecha, ya en las proximidades de la antigua casa del guarda de la presa de Albina. Después de pasar la presa de Albina la pista nos conduce sin pérdida al cruce desde donde hemos iniciado la subida a los depósitos de agua y desde allí desandando el camino al punto de inicio.

Legutio. Esta población ostenta el título de villa desde 1333, año en que le fue concedido por Alfonso XI. En 1337 Enrique II otorga el señorío de la villa a uno de los Abendaño hasta el siglo XVII en que pasa nuevamente a manos de la corona castellana. Conserva una de las puertas de acceso al antiguo recinto amurallado, conocido como el Arco del Cristo. Su iglesia parroquial dedicada a San Blas, posee un retablo churrigueresco, procedente del pueblo de Sojo. La portada es renacentista y la torre barroca. El embalse de Santa Engracia que se extiende a sus pies, le otorga un gran interés paisajístico y la posibilidad de realizar actividades deportivas y de ocio variadas, en el campo de regatas o en el área recreativa de Zabalain, a orillas del embalse.

Monte Albertia. Cima montañera de 867 metros, ubicada al noreste de Legutio. El entorno natural que ofrece, con bosques de marojos y hayedos que crecen en sus laderas y su cercanía al núcleo urbano le han convertido en un lugar de esparcimiento para la gente de la zona. En este monte se encuentran numerosos restos de antiguas trincheras excavadas durante la Guerra Civil.

Depósitos de aguas. Legutio se abastece de los manantiales del monte Albertia, cuyas aguas son recogidas en tres depósitos, desde donde se puede observar una bonita panorámica del pueblo de Legutio a orillas del embalse de Santa Engracia y el macizo del Gorbeia al fondo.

Bosque de hayas y marojos. La ladera sur del monte Albertia se encuentra recubierta de marojos, que en algunas zonas se intercalan con el haya. En la ladera norte el dominio del haya es evidente, con algunos ejemplares trasmochos, que evidencian la antigua práctica del carboneo.

Campa Larragoien. Es el punto más meridional del recorrido. Desde aquí se pueden ver la Sierra de Toloño, los Montes de Vitoria, la Llanada alavesa, el alto de Urbina, el embalse de Santa Engracia o el campo de golf de Larrabea. En septiembre se celebra una romería popular, con subida al monte Albertia y merienda en la campa Larragoien.

Cantera. De esta cantera hoy en día restaurada se extrajo la piedra que sirvió para construir el dique del embalse de Albina.

Presa de Albina. Este embalse, que recoge las aguas del río Albina, se terminó de construir en 1945, aunque entró en funcionamiento dos años más tarde. En origen su principal función fue el abastecimiento de agua. Como dato curioso comentar que en la construcción de la casa del guarda se respetó un gran árbol que si nos fijamos bien se encuentra dentro de la estructura del propio edificio.

Minas. En el entorno de Legutio se encuentran afloramientos de diversos metales como cobre, plomo-zinc y hierro. A partir de la segunda década del siglo XIX se produjo una intensa actividad dirigida a la extracción de estos metales, que en general fue abandonada a los pocos años debido a su escasa rentabilidad.

Longitud del recorrido: 8.205 m

Desnivel: desnivel máximo de 240 m

Tiempo aproximado del recorrido: 
 Ida: 2h 30’ 
 Vuelta: 2h 20’ 

Dificultad: 
A pie: bajo. La única precaución a tener en cuenta es la de fijarse bien en los cruces para no tomar el camino equivocado, ya que gran parte del recorrido discurre por bosque cerrado, en el que encontramos pocas referencias. 
En bicicleta: bajo-medio. La senda es 100% ciclable. El inicio presenta una acusada pendiente. 

Época recomendada para hacer el sendero: Cualquier época del año permite disfrutar de este bonito recorrido.